Nuestro hogar se va llenando de energías densas que nos afectan día a día en nuestro bienestar. Estas energías que nos perturban vienen de nuestras emociones de baja vibración (tristeza, ansiedad, enfado, etc). También del mismo tipo de emociones que vienen de las personas con las que convivimos y de las personas vecinas que tienen su casa pegada a la nuestra (las energías no entienden de muros). Cuando estas energías negativas y densas están mucho tiempo en nuestro hogar, nos sentimos...