A medida que los días se acortan y las noches se alargan, nos encontramos ante un momento mágico del año. Es ese instante donde el velo entre nuestro mundo y el más allá se vuelve delicado y tenue.

 

¿Has sentido alguna vez un anhelo profundo? ¿Esa especie de llamado interno para reconectar con aquellos que ya no están físicamente contigo? Esos recuerdos que nos embargan, esos susurros del pasado, no son simples coincidencias. Son claras señales de que nuestros ancestros y seres queridos están cerca, esperando un momento de conexión.

 

En este artículo, te invito a abrir tu corazón y tu mente. Vamos a embarcarnos juntos en un viaje espiritual. A través de un ritual sencillo, pero cargado de significado, podrás sentir la presencia y la guía de aquellos que, aunque ya no estén en forma física, siguen dejando huella en nuestra alma.

 

Prepárate para un encuentro lleno de amor y sabiduría. Una experiencia que te llenará de luz y te recordará la importancia de nuestras raíces.

 

 

 

Este ritual se puede hacer desde la tarde del 31 de Octubre hasta la tarde del 1 de Noviembre.

 

** Materiales:

 

1. Una vela blanca o morada (el blanco representa pureza y el morado, espiritualidad).

2. Una fotografía o un objeto que perteneciera a la persona con la que deseas conectar.

3. Incienso de salvia, mirra o sándalo (para purificar y crear un ambiente propicio).

4. Un cuenco pequeño con agua (representando el elemento agua).

5. Un cuenco pequeño con sal o tierra (representando el elemento tierra).

 

** Procedimiento:

 

1. **Preparación:** Busca un espacio tranquilo en tu hogar donde no vayas a ser interrumpida. Puede ser en el interior o al aire libre si el clima lo permite. Asegúrate de que esté limpio y ordenado.

 

2. **Purificación:** Enciende el incienso y deja que su humo purifique el espacio. Mientras lo haces, visualiza una luz blanca que envuelve todo el lugar, protegiéndolo y llenándolo de energía positiva.

 

3. **Configuración del Altar:** En una mesa o en el suelo, coloca la vela en el centro. A su izquierda, sitúa el cuenco con agua y a su derecha el cuenco con sal o tierra. Delante de la vela, pon la fotografía o el objeto de la persona con la que deseas conectar.

 

4. **Invocación:** Enciende la vela y, mientras la observas, respira profundamente varias veces. Luego, con una intención clara y sincera, di algo como: "En esta noche donde el velo es más delgado, invoco a [nombre de la persona] para sentir su presencia y su guía. Que esta luz sea un puente entre nosotros."

 

5. **Meditación:** Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Visualiza a la persona, recuerda momentos juntos, siente su energía. Permanece en este estado el tiempo que sientas necesario.

 

6. **Agradecimiento:** Una vez finalizada la meditación, agradece a la persona por su presencia y guía. Dile que siempre estará en tu corazón.

 

7. **Cierre:** Apaga la vela y el incienso. Guarda los objetos con respeto y limpieza.

 

 

Este ritual te ayudará a sentirte más cerca de aquellos que ya no están físicamente contigo, pero cuyo espíritu sigue presente. Es importante hacerlo con respeto, amor y una intención clara.

 

¡Espero que te sea de ayuda y te brinde paz en esa noche especial!

 

En esta noche mágica donde el velo entre nuestro mundo y el más allá se vuelve más tenue, te invito a un viaje espiritual sin precedentes:

 

CEREMONIA de HALLOWEEN:

Comunicación con nuestros SERES QUERIDOS en el “OTRO LADO” con los ARCÁNGELES MIGUEL y GABRIEL.